Se trata de una infección aguda, causada por una bacteria que se encuentra en el excremento de aves infectadas. Se registraron alrededor de 518 casos durante el primer trimestre del año. Hay cuatro muertes confirmadas.
El brote de psitacosis se detectó a partir del estudio de casos de neumonía aguda grave que habían sido comunicadas por algunos centros hospitalarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).
El pico del brote se produjo a principios de marzo. El mayor número de casos se registró en el grupo de 30 a 39 años, seguido del de 40 a 49 años y de 50 a 59 años. Entre los casos confirmados se registraron cuatro muertes. Tres de los fallecidos eran residentes en la provincia de Buenos Aires, y el otro en la provincia de Entre Ríos.
La psitacosis es causada por una bacteria llamada Chlamydia psittaci, esta se encuentra tanto en la materia fecal como en las plumas de las aves. Loros, cotorras, papagayos, canarios, jilgueros y palomas, son sólo algunas de las especies que pueden transmitir esta infección a las personas.
Cuando enferman eliminan Chlamydias al medio ambiente a través de secreciones oculares, excrementos secos, secreciones respiratorias y polvo de las plumas. Estas secreciones, al secarse, permanecen en el aire y son inhaladas por las personas, que de esta forma se infectan.
¿Cuáles son los síntomas?
El cuadro clínico puede variar entre infección sin enfermedad evidente, a una enfermedad febril inespecífica o una neumonía.
Algunos síntomas son:
- Dolor de cabeza.
- Decaimiento en general.
- Fatiga y cansancio.
- Tos seca.
- Dificultad para respirar.
¿Cuál es el tratamiento?
Los pacientes con psitacosis deben recibir antibióticos durante 14 días. Además, se debe tener en cuenta que los contactos de la persona con psitacosis, como los familiares o los compañeros de trabajo, deben ser controlados para identificar la aparición de síntomas en forma precoz, según la cartera de Salud nacional.
¿Cómo puede prevenirse?
Dentro de las recomendaciones para prevenir esta infección se encuentra mantener las aves en lugares ventilados, no permanecer largos periodos en habitaciones cerradas donde haya aves, entre otras. Desde Bird sabemos que cuando se trata de ámbitos de trabajo o plagas se necesita una solución eficiente y definitiva.
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Los pájaros perciben el acercamiento del haz del láser como un peligro físico. Recurre al instinto de supervivencia, lo que provoca que las aves vuelen a otros lugares. Esto nos permite brindarte un ambiente libre de la contaminación, evitando la psitacosis, la gripe aviar, tuberculosis, etc.